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4/5 -7-10
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Ya se escuchan los clarines.
Don Venancio y Carvantina
parten de Asturias querida
por ir a los Sanfermines.
Don Venancio, para el fasto,
estrena unos calcetines
y Carvantina un pañuelo,
que no se dispare el gasto.
Ya se escuchó el chupinazo,
ya huele a cuerno quemado,
Carvantina se alborota
porque un mozo la ha besado.
“¡Venancio, que me secuestran!
¡Venancio, que viene el toro!”
Don Venancio se ha metido
bajo las faldas de un moro.
“¡Por Alá que te machaco,
por Mahoma te degüello!”
Carvantina patalea,
don Venancio escurre el cuello.
De pezuñas tiembla el suelo,
el pelotón se apelota,
don Venancio va en volandas
y se cae de cocorota.
Resbalan mozos y toros,
Carvantina pisa un rabo,
si será de mozo o moro
o de cualquier bicho raro.
Machucados y a empellones
terminan en un figón,
y en vez de hierba luisa
les dan vino peleón.
Ya se les nubla la vista,
ya ven el doble de toros,
los mozos se multiplican,
y los cuernos, y los moros.
“Que nos vamos, Carvantina,
vaya mierda Sanfermines,
y para colmo de males,
me quedé sin calcetines.”
Así termina la fiesta
de don Venancio Carvantes,
y su amada Carvantina,
con el cuerpo a cardenales
y los huesos, fosfatina.
Don Venancio y Carvantina
parten de Asturias querida
por ir a los Sanfermines.
Don Venancio, para el fasto,
estrena unos calcetines
y Carvantina un pañuelo,
que no se dispare el gasto.
Ya se escuchó el chupinazo,
ya huele a cuerno quemado,
Carvantina se alborota
porque un mozo la ha besado.
“¡Venancio, que me secuestran!
¡Venancio, que viene el toro!”
Don Venancio se ha metido
bajo las faldas de un moro.
“¡Por Alá que te machaco,
por Mahoma te degüello!”
Carvantina patalea,
don Venancio escurre el cuello.
De pezuñas tiembla el suelo,
el pelotón se apelota,
don Venancio va en volandas
y se cae de cocorota.
Resbalan mozos y toros,
Carvantina pisa un rabo,
si será de mozo o moro
o de cualquier bicho raro.
Machucados y a empellones
terminan en un figón,
y en vez de hierba luisa
les dan vino peleón.
Ya se les nubla la vista,
ya ven el doble de toros,
los mozos se multiplican,
y los cuernos, y los moros.
“Que nos vamos, Carvantina,
vaya mierda Sanfermines,
y para colmo de males,
me quedé sin calcetines.”
Así termina la fiesta
de don Venancio Carvantes,
y su amada Carvantina,
con el cuerpo a cardenales
y los huesos, fosfatina.
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EL GAITERO DE LAS PEÑAS (FEROCES)
EL GAITERO DE LAS PEÑAS (FEROCES)
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Aquarel·la de Perea.
3 comentaris:
i és que així és habitualment com s'acaben aquestes festes, amb massa de tot i sense gaudir de res ;) molt divertit senyor Gaitero!
I vinga riure! Tota sola, davant la pantalla de l'ordinador, vinga riure només d'imaginar-me l'escena sanferminera.
Felicitacions, Gaitero.
El nostre amic Rafael Mena diu: La mucha gente, para la guerra.
I amb el bé que s'ha d'estar a Astúries ara mateix, amb el clima fresc, la sidra, el formatge, el marics... i la bona gent que hi ha!
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