LA MORA CONTRA EL MORADO
La zarza contra el morado
alza el puño descarnado,
silueta negra y muerta
ya a finales de verano.
Tras los montes, demorado,
tibio el sol roza el solano,
seco el tomillo, el espino
y el junípero afrutado.
Vi esos zarzales en ramas
blandiendo puños en alto
con sus manos abrasadas
de esqueletos derrotados.
Momia de mora olvidada:
nadie la acogió en su casa,
nadie la ofreció en su mesa
ni en cristal de mermelada.
Lajas de piedra el camino,
zarzales que me esperaron,
ya tomé sus dulces frutos,
la espina hiriendo mis manos.
Anochece entre morados,
ceniza de espinos albos;
a mitad de este septiembre
los brezos abren sus brazos.
Verdes brotes aparecen
para sonreir al viento:
tallos leñosos de ericas
de tierno color rosado.
Otoño enrojece alado,
breve fuego contra el tiempo.
Mientras, demoro tristezas
de moras contra el morado.
*
Olga Xirinacs
Mont-ral, 10-9-12
El pensament està bé
ResponEliminai les lletres fan via
quan es fa poesia
fins i tot de l’esbarzer
Gran Señora de las Letras,
ResponEliminacon tus rimas elegantes
demuestras como dominas
la lengua del gran Cervantes.
¡Hermosas evocaciones,
de paisajes y caminos,
de otoños y de canciones
y de zarzales y espinos!
Subtil, subtil, aquest poema metafòric de la mora contra el morado...
ResponEliminaPobre momia de mora oblidada...no ha servit ni per una trista melmelada...
ResponEliminaI encara hi ha qui ens vol
espanyolitzar...
Petons.